Oírte en la noche, y que el
sonido de tu voz retumbe
en el silencio del tiempo que
transcurre en soledad y esperas
interminables como barcos que
tarde zarpan y besan puertos
arrastrando el ancla
Las cosechas de la paciencia que
terminan en derroches fortuitos,
pasiones en letargo,
los besos que te prometo
y el deseo que te guardo
Oírte, seria delicioso,
mientras los ojos se cierran
despidiendo las horas,
fingiendo que la vida para,
que los amores descansan
y las ganas se ausentan.
Oírte y luego… tenerte.
Y desatar el furor de las almas
Dar paso a los deseos inclementes
Tenerte; y ser tuya entonces
Y pertenecernos aun siendo distantes
Como amantes lejanos y
cautivos
Que se creen libres en los
momentos de entrega
A la clandestinidad, unos
cuerpos que reposan luego de
la hazaña triunfal
Cautivarte, ser tu musa
de mil proezas
Y la artista de de tus placeres
Solo a vos..
Oírte y tenerte,
Y cautivarte
Siempre…
ME A ENCANTADO LO AQUI ESCRITO
ResponderEliminarTe agradezco mucho; abrazos..
ResponderEliminar