domingo, 17 de marzo de 2013

Mujer víbora.


Aquí en mi oscuridad, tus ojos resplandecen..
allá en la luz de tu jolgorio, mi oscuridad te inquieta
y sin quererlo seguís aferrado a mi.
Mujer víbora. Que te espera virgen del amor.
Tambaleante entre la valentía solitaria y este mundo
que me protege, como perla guardada,
nacida de un grano de arena y formada por lágrimas...

Oscuridad


Camino en la oscuridad pretendiendo conocerla,
mis pasos van confiados como sabiendo qué esperar.
La angustia entre mi pecho a penas es sincera, 
pues mi cuerpo aventurero sabe a donde va. 

Yo sé que allá me espera, al otro lado de la luna,
en su cara oscura, en el rincón de soledad.
Yo sé que ahí me aguarda, y son sus besos mi fortuna,
aunque aun no sé su nombre, en mi alma escrito está.

Camino la oscuridad... sumergiéndome en ella,
respirando su presencia, en la ausencia de mi casa.
El frío de la noche se cuela en las ventanas
y en el viento susurrante, escucho: ¿A dónde vas?

Se acerca.. y la ruta está trazada, lo siento en mi espalda
su aliento.. su cuerpo. 
Como estocada final. 

(Imagen del pintor italiano Michele del campo, 
óleo sobre lino, "Camino hacia la oscuridad" )

Y lo quiero.


Amaneció el día
y su cuerpo rubio parecía las dunas del desierto
acariciadas por el sol.
Sus ojos me vieron
como lo primero al regresar a la vida
y una sonrisa dibujó la bienvenida
al nuevo mundo de nuestras manos juntas.
...Y lo quise.