lunes, 4 de julio de 2016

Con vos hago el amor, con vos exploto. 
Me fusiono en tu cuerpo y somos uno solo. Te disfruto, me renuevo. 
Cuando nos amamos tiemblo, mi alma irradia alegría, mi cuerpo saciado también está contento. Mis piernas vibran a cada paso después de sostenerte,  electricidad recorre mis vértebras y en cada poro de la piel despido deseo por vos, deseo que lleva tu nombre, que sabe a vos, que huele a vos.  Te amo. A cada minuto te amo, en cada gemido, en cada respiración. 
Te amo. 
Gracias.

Mi amor

Tu pelo despeinado me sabe a la bruma del mar. Tus ojos curiosos, tiernos y apacibles descubren mi alma, reconocen en mi cuerpo su lugar. Tus cejas arqueadas, divinas como dibujo celestial, tu rostro tranquilo. Tus labios carnosos, cálidos,  suaves y espectantes de mi beso. 
Todo vos. Apetecible. Dulce. Seguro. 
Como te amo. 
Como amo cada detalle en vos.
Tu voz fuerte, tus manos grandes y delicadas. Tus piernas delgadas, tu cuerpo entero.  Los lunares de tu espalda, y el rincón entre tus piernas... delicioso,  perfecto. 
Como te amo. 
Me sabes a fruta fresca, a la mañana entre las sábanas,  al sueño que va a cumplirse y que disfruto paso a paso. Me sabes a presente, pasado y futuro, a un recorrido que espero tomar, a un camino que quiero seguir, a la mejor de las decisiones. 
Así te amo, como el regalo del cielo para mí.