Estaba desnuda y cautiva...
Cautiva de temores y desnuda del alma.
De vos.
Corriendo, hacia tus ojos para vestirme,
hacia tus manos para encontrarnos.
Para reconocerte en mí.
A paso ligero, siguiendo el haz de luz de luna que se extingue,
la huella de la brisa que apresura la mañana
y los destellos rabiosos de las ansias del joven sol;
la noche que se hace día y renace.
La noche, cuya madrugada me atrapa en otro poema sin tiempo.
En otro beso sin memoria.
En otro camino que me conduce a vos.
A tu voz.
Para reconocerte en mí.
A paso ligero, siguiendo el haz de luz de luna que se extingue,
la huella de la brisa que apresura la mañana
y los destellos rabiosos de las ansias del joven sol;
la noche que se hace día y renace.
La noche, cuya madrugada me atrapa en otro poema sin tiempo.
En otro beso sin memoria.
En otro camino que me conduce a vos.
A tu voz.
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nos vemos otro día..
abrazos.