sábado, 29 de junio de 2013

Te adoro, desde hace tiempo.

La reina de la noche ilumina el cielo como sol nocturno.
Se ve chispeante como luciérnagas atrapadas en un cristal.
Irradiando vida cautiva... Lejana, pero tan presente.
La luna está intensa y despierta deseos..
Yo recuerdo tu mirada, la de aquella noche en que aullamos en amor por primera vez.
Hace un año, cuando la luna guardaba estruendoso silencio mientras nuestros dedos se cerraban juntos, enlazados entre las manos y los labios conjugaban las palabras en besos perfectos.
Como te extraño, oscuro luminoso..
El deleite de tus besos
de pecado sincero.

Fue un adiós.

Apareció de la nada, como regresando de la muerte
yo me ya me había prometido vida en su ausencia.
Lo extrañaba tanto..
Luego nada más, como quien toca a la puerta y se va.
Pero detrás de las paredes ha dejado tormentas desatadas
y no lo sabe.
O no le importa.
-Yo sigo caminando y sólo pienso detenerme
para estar segura de que pusimos bien el cerrojo.

Nicaragua, Ley 779

Por todas esas revoluciones que le hice a la dama frente al espejo,
a la puta sobre la cama y a la santa bajo la ropa.
Por todas las que fuimos, un aullido y un silencio.
la libertad y un cuento, la bruja y la princesa.
por todas las batallas en el confesionario de la vida,
por las lágrimas en la barra de un bar.
por todas las que somos en una misma,
Por mí, por vos, por ella y ellas.
Las que murieron con la boca llena de pólvora y lucha.
Valientes, sensuales y defensoras.
       Mujeres.
Por todas, un orgasmo, una letra, una canción.
¡Una LEY JUSTA!

Libertad

Te sueño con deseo de vivirte.
Te deseo con el coraje de tenerte.
Pero te quiero sin mas ataduras que decirnos la verdad.

Y arder en tu memoria.

Decirte mil veces que te quiero,
aferrarme a-quellos besos fugitivos,
tomar con ambas manos los recuerdos
y quemarme, hasta ser cenizas en tu olvido.

Siempre y nunca.

Siempre fue ella... su sonrisa.
Quien quebrantó mi ego y apaciguó mi ira.
Quien, con caricias, removió la soledad de mi alma.
Con besos, rompió esquemas
y con palabras destruyó mis paradigmas.

Ella, si, con los labios pequeños y dulces. Sinceros.
Traidores.
Sus labios, los recuerdo... secretos dictadores de mi deseo.
Siempre será. Única, ambigua. Triste.
Perfecta.
Perfectamente descabelladas.